Derrota de Racing ante Talleres por la fecha 15 de la Liga Profesional de Fútbol. La caída tuvo pasajes desconcertantes, con rendimientos individuales precarios y el condicionante de un contexto de lesionados que para colmo perturba cualquier planificación. Hay méritos del entrenador también que tozudo, terco y poco amigo de las variantes tácticas ayuda al desconcierto. Dobletes del uruguayo Michael Santos y el colombiano Diego Valoyes en la visita. Descontaron Iván Pillud y Nicolás Oroz para la Academia. Sexta juego doméstico sin sumar de a tres, con cinco caídas y un empate. Campaña lapidaria.
Racing atraviesa un momento de desconcierto absoluto. Si hoy perdía por cuatro o cinco goles no era sorpresa. Un rival con futbolistas más ágiles para jugar al espacio, tomó nota de la terquedad de Fernando Gago y esperó a tener ese campo para correr. No hizo falta. A los cinco minutos, una salida errática de Arias, Hauche y Avilés, terminó con el equipo local sacando del medio. Ni la picardía para tirarla afuera y que el VAR revise la polémica sobre si hubo agarrón o no sobre Reniero.
El segundo a los 24 también es otro error en salida de Racing. Emiliano Insúa, de lamentable partido, comenzaba su derrotero dejando corto un pase para que Ramón Sosa despegara, el paraguayo jugó con Ramiro Garro que no pudo ante Arias, pero el rebote fue capturado por el uruguayo Santos y que este marque su doblete. El desconcierto colectivo de la Academia era aprovechado por Talleres. Los de Javier Gandolfi, con aplomo y un aprovechamiento absoluto de este desmadre táctico de Gago, fueron dueños del juego. Si no se fueron con más diferencia al vestuario fue por fortuna nada más.
Ni bien comenzó el segundo tiempo, con Racing empujando por descontar, Insúa y Opazo, otro de flojísimo partido, dejaron con total libertad la zona para que Diego Valoyes llegara hasta las narices de Arias y ponga el 3 a 0. Jugar con la última línea tan lejos del área, con un rival preparado para explotar esos espacios, es parte de la necedad que Gago ha evidenciado durante este año. Sin el material que le permita jugar en condiciones normales, mano a mano contra estos rivales, debería intentar alguna alternativa táctica.
Los descuentos de Pillud y Oroz le pusieron suspenso a un partido que estaba diseñado para goleada cordobesa. Ese recorte en el marcador, con el empuje de Saliadarre como punto de partida, se esfumó ante una salida rápida de Sosa a campo abierto, el penal de Sigali y la sentencia de Valoyes para el 4 a 2. Racing terminó, para entender el momento, con Baltasar Rodríguez, Catriel Cabellos, Nicolás Reniero y Román Fernández en ataque, más Edwin Cardona y Nicolás Oroz detrás de ellos.
Los rendimientos individuales fueron bajísimos. No hubo nadie, a excepción de los jóvenes que están dando sus primeros pasos y por eso son eximidos de cualquier culpa, que salve la ropa. Decepcionante partido de Insúa, Opazo, Moralez y Reniero, por citar cuatro futbolistas que tenían la oportunidad de sumar minutos y darle respaldo al entrenador en su elección, pero que con actuaciones como estás ponen en duda la capacidad de jugar en primera división.
Racing está a 19 puntos de River. En la tabla anual, la que suma para clasificar a las copas internacionales, está a cuatro puntos de Sudamericana, con cinco equipos por delante. Hace seis fechas que no gana por liga, con cinco derrotas y un empate y es junto a Gimnasia el equipo que más goles recibieron, 23.
Es momento de asumir la realidad, reconocer la mala gestión del mercado de pases y lo expuesto que quedó el entrenador aceptando dócil las migajas que el Presidente le entregó. El plantel tiene carencias técnicas y físicas alarmantes. Sólo se sostiene esto por un calendario que tiene partidos cada cinco días. Pero este proceso está gastado y ya parece haber agotado todo su repertorio.
Paolo Cella
@EspeRacinguista
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