Esta tarde desde la 19:15 cuando Racing reciba a Belgrano de Córdoba se abrirá una nueva temporada de ilusiones. Con varios frentes abiertos pero con una obsesión clara por delante, la Copa Libertadores, la Academia pondrá primera en el plano local. Con dos títulos que respaldan su trabajo, Fernando Gago tiene por delante la misión de consolidar su trabajo y seguir creciendo. El ámbito doméstico parece ser el escenario de mayor paridad para poder pelear.
Si bien no se trata de torneos largos, la obtención de los dos títulos ante Boca, Trofeo de Campeones y Supercopa Internacional, la han dado a Racing y Fernando Gago una inyección de confianza tras el golpe que significó haber perdido la Liga local en la última fecha y en el contexto que sucedió. Con el ánimo renovado y cambios de nombres en el plantel Racing encara un año con muchos frentes abiertos.
La Copa Libertadores asoma como la máxima obsesión de todos. El plano internacional es ya una cuenta pendiente marcada que el club deberá saldar cuanto antes sin dejar de lado las complejidades del caso. Presupuestos incomparables con las economías de los equipos brasileños por citar sólo un ejemplo.
Es por eso que las competencias domésticas asoman como los torneos más cercanos donde el equipo podría competir o pelear con mayor igualdad de condiciones. Teniendo en cuenta que Boca y River son siempre los que parten un escalón por encima, Racing está más cerca de esos dos si cotejamos planteles. Entonces la Liga que comienza este fin de semana, la Copa de la Liga del segundo semestre y la Copa Argentina tienen a la Academia con un perfil de candidato más marcado.
Gago perdió por venta o extinción de contrato a tres futbolistas de peso en el equipo titular: Enzo Copetti, Eugenio Mena y Carlos Alcaraz. Además por lesiones tendrá fuera del campo por un tiempo a Leonel Miranda y Emiliano Vecchio. El único de los recién llegados que ya evidenció credenciales es Maximiliano Moralez. Tras su paso por la MLS jugó ante Boca y fue de los puntos más altos del equipo. Resta conocer la realidad de Oscar Ópazo y que Juan Nardoni, de aceptable debut, juegue sin el peso de los millones invertidos en su ficha.
Los regresos de Nicolás Reniero y Héctor Fértoli completan una nómina que aún tiene faltantes en zonas que el recambio pide más gente. Un lateral izquierdo, algún central y un volante más. Deberíamos decir también un centro delantero, pero el reciente arribo de Paolo Guerrero cubre ese ítem. Veremos si logra ponerse a punto físicamente y luego sumar desde el juego.
Con todo, Racing tiene algo que quizás lo pueda ayudar a seguir en los primeros planos. La continuidad del entrenador y el convencimiento puertas adentro de las formas. Aún después de semejante golpe en la última fecha, el equipo se repuso y cerró el año con dos muestras de carácter ante Tigre y Boca. Y abrió el 2023 con otro duelo ganado. Es ahí donde radica el mayor capital deportivo de este equipo, su idea. Deberá potenciarla para dar el salto definitivo.
Paolo Cella
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